dimecres, 10 d’octubre del 2012

Puede ser un preacuerdo vergonzoso

 


los cuatro niños que murieron al derrumbarse el tunel de bateo

Era alrededor de las once de la mañana de aquel fatídico sábado 24 enero de 2009 cuando sonó el teléfono de mi casa, me llamó un vecino del barrio -en aquella fecha yo era presidente de una asociación de vecinos- para comunicarme que había habido un derrumbe en el túnel de bateo del estadio de béisbol habiendo niños entrenando dentro de él, yo hacía 48 horas que había salido del quirófano tras haber sido intervenido quirúrgicamente del ojo derecho con lo cual debido al fuerte viento que hacía no pude desplazarme al lugar, pero desde aquel mismo momento estuve pendiente de las noticias que estaban dando en la radio y televisión, a los pocos minutos el canal autonómico de TV3 ya daba imágenes en directo de lo que allí había sucedido. Las personas que hemos visto construir muros con bloques de hormigón nos dimos cuenta enseguida que la construcción era deficiente al no tener varillas de hiero y cemento que aguantaran el muro, se subieron las paredes sin nada de ello y la cubierta metálica las sujetaba, pero cuando ésta debido al fuerte viento voló las paredes se derrumbaron como un castillo de naipes segando la vida a los niños Joel, Eric, Xavi y Mario -foto- de entre 9 y 12 años y una decena de heridos de diversa consideración

De la documentación aportada, sin embargo, dedujo que “existen indicios racionales para considerar que los muros de carga de la edificación habrían de estar rellenos de hormigón, o al menos se habrían de haber colocado elementos armados vertical y horizontalmente dentro del propio muro”. Como faltaban éstos y otros elementos (como la sujeción de la cubierta al muro), la estructura era incapaz “de soportar la sobrecarga de viento porque el muro no tenía las condiciones de rigidez necesarias y no estaba atado al pórtico de ninguna manera. Del informe pericial se desprende que existen indicios racionales para considerar que la construcción de la edificación en cuestión no ha seguido la lex artis constructiva para la ejecución de los muros mediante bloques de hormigón. En conclusión, del informe pericial se desprende que la edificación no reunía las condiciones precisas y necesarias de solidez y seguridad que le eran requeridas para la función a que se hallaba destinado, por lo que ponía en manifiesto la existencia de un estado latente de riesgo”.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Sant Boi que lleva el caso imputó a la arquitecta responsable de las obras, al arquitecto técnico municipal, y al responsable de la empresa que realizó las obras, por cuatro delitos de homicidio imprudente, y otros nueve de lesiones, para los que la fiscalía solicitaba cuatro años de prisión y una indemnización global de 1,6 millones; mientras que la acusación particular pedía 14 años de cárcel y 4 millones de indemnización.

Desde entonces siempre he estado en contacto con familiares de los niños y sabia que el próximo lunes día 15 empezaba el juicio, pero ayer me lleve una desagradable sorpresa al enterarme que hay un principio de acuerdo entre los abogados -solo falta la conformidad final de los familiares- con el consistorio que, de confirmarse, supondría la suspensión del juicio previsto para el lunes.

Parece ser que el preacuerdo prevé indemnizaciones para las familias de las víctimas de más de dos millones de euros y penas de prisión de dos años para los tres imputados: la arquitecta municipal, el arquitecto técnico y el constructor de la obra. Con lo cual los tres imputados con una pena de dos años de cárcel al no ser reincidentes y al no correr riesgo de fuga no pisarían la cárcel.

Me parecería una vergüenza que los familiares aceptaran esto, y creo que es inadmisible que por una cantidad de dinero evitaran a quienes que por su culpa perdieran a sus hijos fueran a la cárcel. Si que es cierto que en el caso de que un solo familiar no esté conforme en ello se celebraría el juicio.